La actividad económica de una empresa determinará el tipo de almacén que necesita. Asimismo, aunque todos los almacenes comparten características comunes, el producto a almacenar determinará el diseño y construcción tanto del almacén como de la instalación de los sistemas de almacenamiento y los tipos de cargas logísticas
Además, la naturaleza del producto condicionará la recepción de mercancías, su verificación, el transporte entre las distintas áreas de almacén, el almacenaje de mercancías, la preparación de pedidos, la consolidación de cargas, el envío de mercancías y la gestión de stocks. Sin embargo, no todas las mercancías son iguales, por lo que tampoco lo es su tipo de almacenamiento ni los procesos logísticos que implican.
Definición de unidad de carga
Antes de explicar los tipos de carga existentes en función de diferentes criterios, es importante recordar qué es una unidad de carga. La unidad de carga es una agrupación homogénea de un conjunto de productos dispuestos sobre un soporte o plataforma que facilita la manipulación y traslado de mercancías y que por tanto actúa como una unidad logística como tal. .
El agrupamiento de la carga tiene como finalidad reducir al mínimo el número de movimientos, con el fin de facilitar su transporte y almacenaje.
Los tipos de carga se pueden clasificar de varias maneras:
Tipos de carga según su registro
Carga general
Son mercancías que requieren embalaje individual. Se pueden manipular de 2 formas diferentes: por un lado, están aquellas cargas que se pueden manipular individualmente y, por otro lado, está la carga unitarizada general, es decir, aquellas cargas que para su manipulación durante el proceso logístico se unifican sobre soportes como cajas. , tarimas o contenedores.
Carga masiva
Es la carga que no se registra en unidades, sino por criterios de masa y volumen, ya que se trata de mercancías preparadas para el transporte directo, donde el propio medio de transporte actúa como contenedor, generalmente contenedores especializados.
Es decir, estas mercancías viajan sueltas, sin embalaje alguno. Por ejemplo, normalmente gases, líquidos o sustancias similares, que por su naturaleza son difíciles de envasar.
Tipos de carga según su volumen
Cargas pequeñas
Son cargas que se pueden llevar en una mano y que generalmente se unifican en un solo bulto. Por ejemplo, cartones de jugo o paquetes de cerveza.
Cargas medianas
Son un poco más grandes que las cargas anteriores y pueden pesar hasta 10 kg, pero aún se pueden llevar a mano.
Tipos de carga según la vida útil del producto
Hay dos tipos de carga en esta categoría:
Carga perecedera
Productos con una vida útil limitada o determinada por una fecha de caducidad, como los alimentos frescos. Esto requiere completar el proceso logístico en un tiempo determinado y un almacenaje que facilite la rotación de stock.
El almacenamiento de productos perecederos debe ser bajo condiciones específicas hasta su embarque.
Carga no perecedera
Productos cuya vida útil no determina la forma en que se transporta, recibe, almacena y despacha la carga.
Tipos de carga según su resistencia
Se pueden clasificar en tres grupos:
Cargas resistentes
Son aquellas cargas que pueden soportar peso encima de ellas, es decir, permiten apilar el producto, ya sea del mismo tipo o soportando la carga de otro tipo de producto.
Cargas ligeras
Estas cargas se pueden apilar una encima de otra, pero estableciendo límites.
Cargas frágiles
Deben manipularse con especial cuidado ya que, por su naturaleza, podrían dañarse o estropearse. Deben almacenarse individualmente en la estantería porque no se pueden apilar.
Tipos de carga según su peligrosidad
Son mercancías que requieren un manejo específico, de lo contrario podrían poner en peligro la vida humana y su medio de transporte. Estos productos se caracterizan por tener propiedades explosivas, combustibles, comburentes, venenosas, radiactivas o corrosivas.
En función de su grado de peligrosidad, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) establece nueve clases de mercancías peligrosas:
- Explosivos
- Gases
- Líquidos inflamables
- Sólidos inflamables
- Sustancias comburentes y peróxidos orgánicos
- Sustancias tóxicas e infecciosas
- Material radioactivo
- Sustancias corrosivas
- Sustancias y artículos peligrosos varios
Algunos de estos productos se pueden almacenar de forma convencional según criterios especiales. Este es el caso del almacenamiento de productos químicos, cuyos riesgos deben tenerse en cuenta a la hora de configurar los centros logísticos y estanterías industriales que almacenarán su stock.
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