Muchos empresarios y emprendedores están preocupados por el costo del flete marítimo por contenedor en 2022, y no es para menos. Según Forbes, a fines de 2021, el costo del flete marítimo se había multiplicado por cinco en comparación con los precios previos a la pandemia.
Es bien sabido entre los corredores de carga y otros usuarios del transporte marítimo cuánto han aumentado las tarifas de flete en los últimos dos años. Pero los datos sobre los precios al productor publicados recientemente por el gobierno federal ofrecen evidencia empírica para respaldar la dolorosa realidad.
Las cifras son sorprendentes. Las tarifas de carga aérea de importación aumentaron un 80 % de enero de 2020 a enero de 2022, en gran parte debido a una reducción masiva en la capacidad de carga, que en tiempos normales representa aproximadamente la mitad del comercio aéreo internacional. El corretaje de mercancías aumentó un 45% en ese período. Las tarifas de transporte completo, LTL y transporte especializado aumentaron un 25%. Las tarifas de paquetería aumentaron un 14,7 %, mientras que los precios de los servicios de almacenamiento aumentaron un 20,5 %, y gran parte de eso se produjo después de julio de 2021, cuando la demanda se disparó bruscamente debido al efecto que dominó los cuellos de botella de la cadena de suministro en varios puertos marítimos de EE. UU.
Se estima que las tarifas de flete se corregirán y caerán entre un 30 y un 40 % en 2022. Sin embargo, es muy poco probable que vuelvan a caer al nivel de 2019. El Drewry World Container Index informó que, si bien las tarifas siguen aumentando en dos tercios con respecto al año anterior, el promedio global de tarifas al contado disminuyó casi un cuatro por ciento durante la semana. Las tarifas de flete en las rutas transpacíficas que observaron disminuyeron por quinta semana consecutiva, y los precios hacia los EE. UU. bajaron entre un seis y un ocho por ciento, con una disminución menor del uno al dos por ciento hacia Europa. Además, en el último mes, los costos generales de envío de contenedores cayeron alrededor de un 12 por ciento, según el Drewry World Container Index.
Otros factores también están contribuyendo a la disminución de la demanda, lo que a su vez está reduciendo las tarifas de flete. El gasto de los consumidores parece estar volviendo a los niveles más típicos anteriores a la COVID, ya que las personas han reanudado sus rutinas diarias más normales, mientras que la fuerte inflación y los precios más altos de la gasolina también hicieron que los consumidores redujeran los gastos discrecionales. De manera similar, los altos precios del combustible aumentaron los costos de transporte por carretera y otros, lo que llevó a los minoristas y otros a reducir aún más sus pedidos para controlar los costos.
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