Las tarifas de flete de contenedores se mantendrán elevadas durante la mayor parte de 2022 mientras persista la interrupción de la logística en contenedores. Este artículo presenta escenarios futuros que podrían ayudar a los transportistas en la planificación y ofrece palancas para navegar a través de la interrupción para salir fortalecidos.
Las cadenas de suministro globales han experimentado una interrupción sin precedentes, y las tarifas de flete de contenedores están en niveles récord. COVID-19 provocó un auge en la demanda de bienes de consumo en contenedores de EE. UU., provocando congestión y reduciendo la capacidad logística efectiva de contenedores. Las tarifas globales de envío de contenedores han aumentado, en promedio, de cuatro a cinco veces sus niveles de 2019, mientras que algunos mercados al contado han visto tarifas aún más altas. , capacidad intermodal y mano de obra. Los transportistas que lograron encontrar acceso a la capacidad restringida experimentaron una baja confiabilidad récord tanto en el mar como en tierra. Los retrasos promedio en los horarios de los contenedores se han duplicado a nivel mundial y se han multiplicado por seis en el comercio del Lejano Oriente y América del Norte, de dos días en el primer trimestre de 2020 a 12 días en el último trimestre de 2021
El crecimiento de la demanda global es moderado; los desafíos son causados por un auge de la demanda de importaciones de América del Norte
COVID-19 causó fluctuaciones sustanciales en la demanda de bienes en contenedores que alteraron el suministro global de logística en contenedores. Las restricciones y cierres impuestos por la mayoría de los países al principio de la pandemia redujeron el comercio y la demanda de contenedores. La demanda se recuperó en el tercer trimestre de 2020 en todo el mundo, particularmente en América del Norte, donde los volúmenes de importación aumentaron un promedio de aproximadamente un 20 % a lo largo de 2021 en comparación con 2019. En comparación, los volúmenes de importación globales crecieron alrededor de un 3 % en comparación con 2019
El repunte de las tarifas se debe a una fuerte reducción de la oferta efectiva, provocada por la congestión de la logística en contenedores
Cuando China se cerró a principios de 2020, el volumen de exportación se desplomó. Los minoristas temían una recesión mundial y redujeron los pedidos. Los transportistas marítimos respondieron cancelando los viajes y dejando los barcos inactivos para hacer coincidir la oferta logística con la demanda. Esta medida permitió a los transportistas marítimos proteger las tarifas de la caída, pero no logró reposicionar los contenedores vacíos de regreso a Asia de manera efectiva.
Una vez que las fábricas de China reiniciaron, la demanda de productos en contenedores se recuperó en el tercer trimestre de 2020. La escasez de cajas de contenedores en los lugares de exportación aumentó las tasas a medida que los transportistas se apresuraron a asegurar el acceso a las cajas limitadas. Los bloqueos en América del Norte vieron un fuerte repunte en la demanda de los consumidores y los transportistas marítimos capturaron este aumento en la demanda al cambiar los buques y equipos de contenedores a las rutas comerciales transpacíficas y transatlánticas. La capacidad asignada de buques portacontenedores en la ruta comercial Transpacífico—Extremo Oriente y América del Norte—aumentó un 31 % entre enero de 2020 y diciembre de 2021, lo que representa más del triple del crecimiento de la siguiente ruta comercial más grande Este-Oeste por capacidad, Lejano Oriente y América del Norte. Europa. La capacidad inactiva y las rutas comerciales norte-sur más pequeñas contribuyeron a que la capacidad de los buques y los equipos se desviara hacia el comercio relacionado con las importaciones de América del Norte.
A medida que las importaciones de Asia llegaban a los puertos de América del Norte, las operaciones de carga comenzaron a desacelerarse en las terminales de contenedores. Para septiembre de 2020, los subsistemas intermodales del interior, particularmente en la costa oeste de EE. UU., se vieron abrumados y no pudieron mantener la carga en movimiento fuera de las terminales congestionadas. Las desaceleraciones en Los Ángeles y Long Beach comenzaron a extenderse a través de la industria y otros impactos a corto plazo, como el bloqueo del Canal de Suez en marzo de 2021, y el cierre de Yantian en mayo de 2021 y Ningbo en agosto de 2021 debido a los brotes de COVID-19, exacerbaron la situación.
Para diciembre de 2021, la congestión había eliminado alrededor del 16 por ciento de la capacidad mundial de navegación de buques portacontenedores en comparación con septiembre de 2020 . Las tarifas de flete marítimo aumentaron en todas las principales rutas comerciales, ya que los cargadores continuaron mostrando su disposición a pagar tarifas superiores para asegurar la capacidad, especialmente para contenedores que transportan mercancías de alto valor.
Impulsores de la demanda de contenedores
La demanda de contenedores está impulsada por el gasto del consumidor final en bienes, el deseo de los transportistas de continuar almacenando inventario y una reapertura económica que puede cambiar el gasto nuevamente a los servicios.
El aumento de la demanda de contenedores observado en América del Norte está relacionado con el gasto de los consumidores en bienes. Los bloqueos de COVID19 cambiaron la proporción del gasto personal de EE. UU. en bienes del 31 por ciento al 35 por ciento. Entre septiembre de 2019 y septiembre de 2021, el gasto en bienes aumentó y se mantiene un 14 por ciento por encima de la tendencia previa a la pandemia
A raíz de la pandemia, los gobiernos proporcionaron pagos de estímulo para mitigar el impacto del cierre económico, lo que permitió que el poder adquisitivo de los consumidores se mantuviera mientras casi todas las actividades asociadas a la industria de servicios estaban fuertemente restringidas. El gasto general ha aumentado, con los consumidores estadounidenses gastar en servicios solo un 2 por ciento por debajo de la tendencia previa a la pandemia. La reapertura económica total puede estimular el gasto en servicios que conducen a niveles de gasto y demanda de bienes previos a la pandemia
Este articulo puede interesarle Advanced analytics beneficia los impactos en la cadena de suministro agrícola
